En distintas culturas africanas podemos encontrar como manifestación escultórica las muñecas de fertilidad. En el caso de los Fali (ubicados al norte de Camerún), estas figuras, hechas en madera, son conocidas como ham pilu.
Los Fali son uno de los más de 70 pueblos denominados Kirdi por los conquistadores Fulani, quienes en el siglo XIX expandieron sus fronteras y sus creencias. Los encargados de tallar y decorar las ham pilu son los jóvenes que quieren casarse.
Para su ornamentación emplean pelo, abalorios, cauris, trozos de cuero y otros objetos pequeños; además, le otorgan el sexo que desean que tenga su primer hijo. Los hombres tallan la madera y ofrecen la muñeca a la mujer con la que desean casarse. Si ella lo acepta, ornamentará la ham pilu y después la colocará a la espalda, como si fuera un bebé, pues se cree que estas figuras y el ritual que conllevan favorecen la fertilidad.
Es decir, estas muñecas representan el futuro matrimonio y la descendencia que llegará.La mujer cuidará y llevará consigo a la muñeca hasta que nazca su primogénito. Cuando la pareja ya tiene al bebé, la ham pilu debe ser guardada cuidadosamente.